-->

Artículos publicados




Oscilador RV vs RF, últimos comentarios




Herramienta de probabilidad de éxito




Zonas geográficas y sectores, últimos comentarios






EL ESCÉPTICO EMPÍRICO

CITAS DE UN ESCÉPTICO

Se suele confundir la ausencia de pruebas con la prueba de la ausencia

Ultimos comentarios sobre el mercado




Metodología market neutral

lunes, 17 de noviembre de 2008

Al acecho de un extremo de sobreventa significativo


AL ACECHO DE UN EXTREMO DE SOBREVENTA SIGNIFICATIVO


Durante 2009 se conmemora el 2º centenario del nacimiento de Charles Robert Darwin, insigne científico británico que aunque no necesita presentación alguna, si le debemos el reconocimiento periódico por lo que implicó su aportación al acervo cultural de la humanidad. Aprovecharé varios conceptos que aportó con su teoría de la evolución por selección natural, por lo que este texto conlleva una loa hacia su persona, sin olvidar a su partenaire, Alfred Wallace.


Podríamos afirmar que la historia no gatea, sino que deviene en saltos o discontinuidades periódicas, y aunque es demasiado pronto para afirmar que nos encontramos inmersos en una de dichas discontinuidades, es factible pensar que, tras lo que está aconteciendo, algún nuevo paradigma social y económico deba emerger, máxime cuando los periodos de transición suelen transitar por ámbitos convulsos y de incognoscible desenlace, como el actual.

Retomando la teoría del señor Darwin, sí podríamos convenir que mientras la evolución de los ecosistemas biológicos es más gradual (cuestión discutible sobre la que aún se mantienen posturas muy diversas), en los sistemas socioeconómicos humanos se antoja más discontinua, con severas sacudidas esporádicas (cisnes negros) que obligan a catarsis profundas del orden mundial preestablecido. Además, sabemos que los procesos y reglas que guían la biología y la economía marchan, muchas veces, por senderos indistinguibles.



La explotación de recursos, la competitividad, la prevalencia del más fuerte (apto) o la eficacia de un comportamiento o estrategia adaptativa, conforman un marco conceptual afín a estas dos ramas del saber. Desde la escala micro con las decisiones empresariales, hasta la escala macro con las apuestas de las naciones o más bien de los grupos de naciones aliadas por ideología, zona geográfica o por antecedentes culturales, avocarán a unos a la debacle o quiebra (decisiones incorrectas o penalizadas por el mercado) y a otros, los menos, a la cima del éxito, gracias a apuestas que saldrán favorecidas y que a priori nadie conoce. A pequeña escala, en la que se mueve el que manuscribe estas líneas, también se realizan apuestas con la pretensión de acertar en el enfoque conceptual y operativo por un lado y por otro en el reto de atinar con los escaparates en los que ofertar y divulgar dichos enfoques metodológicos. En cuanto a los primeros, desde hace muchos meses, la vocación y el enfoque de esta tribuna fue escapar de la dependencia direccional alcista y apoyarme en metodologías neutrales a mercado, en concreto long short enfrentando índices muy correlacionados, mientras que en lo 2º, alguien duda que uno de los catapultados al éxito, por derecho propio, será el blog de Cárpatos, al que tiene acceso gratuito, todo aquél que quiera, prácticamente sin restricción alguna de información y con la honradez que confiere la independencia y el servicio público desinteresado.



Hoy quiero mostrar una de mis principales cartas. Actuaré de esta guisa por que sigo recibiendo muchos correos, tras insertar mis reflexiones en este blog, en los que se me demanda ayuda y consejo, la mayor de las veces, para situaciones desesperadas y posiciones SIEMPRE direccionales (alcistas) y con quebrantos significativos. El modus operandi es siempre el mismo, una incorrecta percepción del riesgo y debido a ello una exposición irracional al sesgo alcista a la que esta industria nos aboca por la enorme asimetría en su oferta de productos y servicios. ¿Encuentran productos o servicios, aparte de los fondos monetarios, que les permitan obtener rendimientos positivos, por encima de la inflación, en entornos bajistas como los actuales y con una exposición al riesgo moderado? la respuesta es no, y lo peor de todo es que todo apunta a que vamos abocados a varios lustros de mercados locos, en los que la intuición y la lógica serán más enemigos que aliados.

Entiendo que los lectores de este blog (suelen tener un perfil más sofisticado que la media de lectores de otras web de contenido financiero) y de esta epístola periódica son mayorcitos y por ello se les presupone cierto criterio y afán en la búsqueda de respuestas a la pregunta anteriormente lanzada. Es una elección que yo realicé hace varios años, inicié una senda sinuosa de estudio (todo se encuentra en lengua anglosajona) y búsqueda de metodologías que me evitaran la dependencia siemprealcista, y que, por supuesto, me ayudaran a escapar de la ortodoxia de una industria, la financiera, que solo está preparada para encarar la vertiente alcista de unos mercados, que como todos sabemos, tienen las dos direcciones, la alcista y la bajista, abocando nuestro retorno anual promedio a que sepamos gestionar con criterio (control del riesgo y descorrelación real de los retornos) campañas bursátiles depreciatorias como la que estamos viviendo.


La mayoría de las consultas que me llegan solicitan información de mi oscilador de renta variable frente a renta fija, así que, entre este artículo y el de dentro de dos semanas, voy a dar unas cuantas estadísticas sobre su comportamiento en anteriores correcciones bursátiles, con la intención de confirmar si es merecedor de tanta atención o simplemente se trata, como advertía el señor Taleb (autor de la teoría del cisne negro), de una forma de disfrazar la ignorancia bajo el supuesto rigor de algoritmos matemáticos.


Lo que pretende dicho oscilador es detectar extremos del mercado, tanto de sobrecompra (momento de reducir renta variable) como de sobreventa (momento de incrementar renta variable). Detrás hay un algoritmo matemático que permite efectuar simulaciones y de esta manera observar como habría funcionado esta herramienta en el pasado. El algoritmo se aplica sobre una serie de datos en una ventana temporal determinada. En concreto, el oscilador que suelo insertar es el que se obtiene al aplicarlo sobre una ventana móvil de 25 sesiones, es decir, en cada punto se está valorando el algoritmo sobre lo acontecido en la renta variable y en la renta fija durante las 25 sesiones bursátiles anteriores. Es de vital relevancia esta ventana temporal, ya que no siempre será el mismo periodo el que nos aportará la información más eficiente, aunque esto nunca lo podremos saber de antemano, solo podremos anticipar cual puede ser la ventana temporal que puede aportarnos las señales más fiables. Además, por lógica, para detectar el extremo a favor de la tendencia deberíamos emplear ventanas temporales más longevas que para localizar el extremo de los movimientos en contra de la tendencia. Explicaré esto último, si como está ocurriendo en estos momentos, la tendencia es bajista, deberíamos apoyarnos en ventanas temporales que ronden las 25 sesiones para detectar los extremos de sobreventa en el mercado, y seguramente necesitaremos basarnos en ventanas temporales que no superen las 23 sesiones para revelar el posible techo de los rebotes. En una tendencia alcista ocurriría lo contrario.



Esta es la reflexión en la que estoy inmerso, la intención es buscar algún tipo de patrón en la evolución de la volatilidad sobre el que pueda implementar la elección de la ventana temporal óptima para la detección del extremo de mercado que estemos intentando acechar. En el gráfico de volatilidades he reflejado la evolución de esta variable en los distintos periodos bajistas durante el mercado correctivo de 2000 a 2003 y desde octubre de 2007 a nuestros días. En concreto se trata de una volatilidad calculada, en cada punto, sobre la evolución de los rendimientos del Eurostoxx en los 20 días previos y anualizada. Se aprecia claramente como lo que estamos viviendo en estas últimas semanas no tiene parangón con nada de lo que vivimos de 2000 a 2003, superando con creces la volatilidad que en aquellos momentos se alcanzó, incluso tras el atentado de las torres gemelas. Dejo para dentro de 15 días el resto de valoraciones sobre esta herramienta que intenta detectar los extremos de sobrecompra y sobreventa, en aras de dilucidar si merece el seguimiento y las expectativas que genera. Aporto también el gráfico actualizado del oscilador de RV frente a RF con una ventana temporal de 25 sesiones.



CORTO PLAZO (análisis totalmente intuitivo):


Desde hace meses, estoy utilizando el gráfico del Standard and Poors 500 con la intención de detectar los movimientos para el muy corto plazo. Seguiré aferrándome a este índice de base amplia ya que continúa desplegando pautas que aparecen en los manuales de análisis técnico y por ello invitan a delimitar escenarios futuros bastante concretos. En el montaje del gráfico pueden ver una representación de medio plazo (desde el año 1997), resaltando el suelo que fijó en octubre de 2002 en los 768, y la vehemencia de la corrección que se inició en octubre de 2007 y que, en prácticamente 1 año, se ha llevado por delante las subidas de los últimos 5 años.

A sabiendas que apostar por escenarios muy cortoplacistas incrementan la probabilidad de errar, he acotado con un círculo una estructura que sigue siendo de continuación de tendencia y que va desplegándose como un triángulo. Este tipo de patrones presenta 5 segmentos y parece que nos encontramos en el último. Los triángulos aparecen en ondas B o en ondas 4, siendo esta última mi interpretación. Por lo tanto, para finalizar la estructura, yo me decantaría por que esta figura geométrica se terminará perforando a la baja, llevándonos como primer objetivo a la zona de los 768. De acontecer este escenario, buscaremos el extremo de sobreventa que nos permita entrar para un rebote (insisto en que yo lo consideraré un rebote) que debería ser más longevo en puntos y en tiempo (varios meses). Nuestro Ibex no presenta mejor aspecto, con BBVA y SCH con intenciones de aproximarse a los mínimos de 2002-2003 y Telefónica, en apariencia, algo más fuerte mientras no pierda los 11,8 euros. Un saludo.


Leer más...

lunes, 3 de noviembre de 2008

Un cisne negro, suceso trascendental altamente improbable

Un cisne negro, suceso trascendental altamente improbable

No será este texto un ensayo sobre ornitología, aunque si rendiré tributo a esta anátida que provee de soporte biológico a un concepto que hoy me va a dar mucho juego y con el que reanudo el intento de desmoronar buena parte de los preconceptos y axiomas que la mayoría continuamos asilando en nuestro baúl neuronal de asertos y memes. Me daré por satisfecho si consigo que cuestionen y pongan en revisión sus métodos operativos, descartar asertos es otro cantar, ya que remover concepciones erróneas requiere intención, por parte del que mantiene el preconcepto, y necesita aceptar, reconocer y desechar estrategias inútiles y poco eficientes.


Nassim Nicholas Taleb desarrolló la black swan theory en su apasionante y certero libro de 2007 "el cisne negro". El término "cisne negro" proviene de la antigua concepción y convencimiento, en el Viejo Mundo, de que todos los cisnes eran blancos. Se tomaba como una creencia irrefutable ya que las pruebas empíricas, hasta ese momento, la confirmaban en su totalidad. Pero he aquí que se descubre en Australia que también existen cisnes negros (siglo XVII) y este hecho es el que da pie al señor Taleb para reseñar la extrema limitación de nuestro aprendizaje a partir de la observación o la experiencia y la fragilidad de nuestro conocimiento. Una única observación puede invalidar asertos procedentes de centurias de muestreos confirmatorios. El cisne negro se trata de una metáfora para los sucesos transcendentales altamente improbables, ciertamente lo que estamos presenciando en los últimos meses en el entramado financiero. Se trata de sucesos que se encuentran fuera de las expectativas normales ya que nada del pasado apuntaba a su posibilidad y producen un impacto enorme. Además, se caracterizan estos eventos por que el ser humano ingenia explicaciones de su existencia, después del hecho, con lo que pasa a convertirse en explicable y predecible. De nuevo justo lo que está pasando.




Las implicaciones de las conclusiones del señor Taleb son de tal calado y se han extendido tan someramente entre el pueblo llano que es justicia que, desde esta tribuna, de pábulo y eco al corolario de matices que deberíamos ir incorporando a nuestras metodologías de gestión en el terreno de las inversiones. Yo soy el primero que debe aplicarse el cuento ya que una de las conclusiones a las que llega es la incapacidad prospectiva del ser humano, teniéndonos que conformar con lo que denomina predictibilidad retrospectiva. Además, cataloga a las matemáticas como una forma de disfrazar el fraude intelectual en el ámbito de la predicción financiera. Ya ven que puede parecer que estoy tirando piedras sobre el tejado que he ido construyendo mediante las matemáticas, la teoría de probabilidades y el enfoque cuantitativo, a la hora de diseñar un sistema de gestión lo más eficiente posible. Eso sí, nunca he hablado de certezas y si de reducción del riesgo apoyándome en las matemáticas. Es obligación de todo escritor apuntalar su chamizo intelectual aunque también cuestionarlo constantemente, y es ahí donde se asienta la bondad y continuidad de dicho entramado conceptual.


Hay de aquél que, traspiés tras traspiés, siga fiel y obcecado a un método ineficiente, aunque lo sorprendente no será la magnitud de sus errores de predicción sino la falta de conciencia que tiene de ellos. Esto debe llevarnos a la prudencia más extrema cuando, como en estos momentos, convivimos con un Cisne Negro. Comprendemos tan mal las cadenas causales, es tal nuestra incapacidad para la predicción en entornos sometidos al Cisne Negro y es tan común que los supuestos profesionales que deben gestionarlos no lo sean o incluso no sepan mucho más que la población en general, aunque sepan contarlo mucho mejor, que no suelen ser ocasiones para dispendios demasiado agresivos.


Por esta razón, cuando en estos días, alguien, generalmente encorbatado (yo lo estoy), le asegure que los precios que se están viendo en multitud de valores bursátiles son una ganga (seguramente también lo aseveraba hace dos meses), tenga mucho cuidado, los Cisnes Negros son impredecibles.


Desde esta tribuna no suelo arengar a las masas con peroratas sobre gangas o baratijas, conocer el precio o el valor real de un activo bursátil es simplemente imposible. Es tal el cúmulo de expectativas que se emplean que, utilicemos el método que elijamos, el resultado de aplicar dicha metodología, para conocer la valoración de un activo, puede tener igual poder predictivo (a corto plazo) que una videncia astrológica.


Seguiré, en los próximos artículos, desbrozando la cascada de implicaciones de la teoría del señor Taleb, nos enriquecerá conceptualmente y les alertará de los fraudes intelectuales que se embadurnan de buenas palabras y corbatas.


Asumiendo que estamos inmersos en un Cisne Negro, paso a desplegar la información que mis herramientas cuantitativas explicitan. Cierto que me adentro en el terreno sobre el que alerta el señor Taleb, aunque, a día de hoy, no conozco otra forma de encarar la toma de decisiones destinada a minimizar el riesgo y maximizar la rentabilidad en nuestro portafolio particular.



Prometí en el anterior artículo que hoy volvería a refrescar el soporte matemático en el que se apoya la herramienta cuantitativa que cuantifica la probabilidad de éxito al montar una cartera direccional alcista, así que glosaré brevemente esta apuesta probabilística.


Pretendía responder a la siguiente cuestión, si tengo un universo de 50 activos, extraigo 8 de ellos (sin reposición), en un entorno bajista (oscilador MACD girado a la baja), ¿Cuál es la probabilidad de que al menos 5 de los 8 activos extraídos sean alcistas?, para de esta manera pulsar de manera lógica si merece la pena realizar una apuesta de la que "conozco" su probabilidad de éxito. Para encontrar respuesta necesito apoyarme en la gran desconocida entre las distribuciones de probabilidad elementales: la distribución hipergeométrica. La formulación matemática la pueden encontrar en el artículo de 8 de abril de 2008, así que simplemente comentaré el gráfico con el montaje en el que aparecen unidos Eurostoxx y Nasdaq 100. Se trata de los gráficos que ha ido generando esta herramienta soportada conceptualmente por la distribución hipergeométrica y que por la parte del aporte de datos, necesita un oscilador seguidor de tendencias como el MACD.


Si los datos son mensuales obtenemos lo que aparece en estos gráficos. En el caso de Eurostoxx, desde noviembre de 2007 se perdió el 50% de probabilidad de éxito al montar una cartera alcista y en los momentos actuales esta probabilidad es del 0%. En el caso del Nasdaq 100 y también con datos mensuales, el 50% se perdió durante el transcurso del mes de enero de 2008. La línea rosa en estos gráficos certifica el número de valores que son alcistas, según la señal del MACD. Ambos dicen lo mismo, la probabilidad de obtener rendimientos positivos implementando carteras direccionales alcistas está próxima a cero y mientras no supere la zona del 50% no parece recomendable realizar apuestas alcistas pensando en el medio plazo. Sin embargo, aunque no parece eficiente montar carteras pensando en el medio plazo, el primer gráfico de este escrito, el oscilador de renta variable frente a renta fija, avisa que ante caídas adicionales se podría generar una señal de compra fruto de una sobreventa significativa, para un horizonte de unos cuantos meses.



CORTO PLAZO:


Ahondando en el terreno farragoso e intuitivo de la detección de pautas en gráficos, vuelvo a insertar al S&P 500 ya que mantiene el desarrollo de un patrón reconocible. Ya en el informe que inserté en Cárpatos, el lunes pasado, rotulé este gráfico con un posible escenario que sigue su curso. Desde el 10 de octubre está desplegando un movimiento lateral, conocido en el argot como PLANA, que no deja de ser una estructura de consolidación, y por ello tras su conclusión sigo apostando por un escenario bajista en el que iríamos a buscar soportes más abajo.


Europa ha estado más débil y en casi todos los índices se han perdido los mínimos de 10 de octubre, así que mucha prudencia. El Ibex, penalizado por las noticias que llegaban de Argentina, y por que se había comportado mejor que el resto de índices europeos ha transitado un calvario durante las dos últimas semanas.


RESUMIENDO:


Mis respetos y cariño al Cygnus atratus (nombre científico del cisne negro), y mi admiración al señor Taleb y a su metáfora sobre los sucesos transcendentales altamente improbables. Nos encontramos en uno de ellos, imprevisibles por definición, catárticos por derecho y origen de oportunidades y nichos de mercado incognoscibles a priori. En el terreno bursátil nos deparará acontecimientos que ni nos imaginamos y oportunidades históricas. Acertar con la entrada se antoja imposible, parece que puede ser inminente en tiempo aunque puede aún estar alejado en puntos. Un saludo.


Leer más...